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Diabetes Tipo 2

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diabetes tipo 2 y páncreas

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La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica en la que el cuerpo no puede controlar los niveles de glucosa en la sangre. Se desarrolla cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina o no responde a ella. La diabetes tipo 2 a veces se denomina diabetes no insulinodependiente.
 

Acerca de la diabetes Tipo 2

 
La diabetes tipo 2 generalmente afecta a personas mayores de 40 años, pero puede desarrollarse a cualquier edad. Las personas de origen afro-caribeño y surasiático son más propensas a desarrollar diabetes tipo 2 y generalmente las afecta a edad temprana, alrededor de los 25 años. La diabetes tipo 2 se está haciendo cada vez más común, particularmente en los niños.

La diabetes tipo 2 se desarrolla cuando su cuerpo no puede producir suficiente insulina o cuando no responde a la insulina como debiera. La insulina regula el nivel de glucosa en su sangre. La glucosa es una forma simple de azúcar que se encuentra en los alimentos y bebidas azucaradas. Su cuerpo la absorbe como una parte natural de la digestión y la transporta en la sangre por todo su cuerpo. Cuando la glucosa llega a los tejidos de su cuerpo, por ejemplo, a las células musculares, es absorbida y convertida en energía.

La insulina es secretada a su sangre por su páncreas, que es una glándula localizada detrás del estómago. Si sus células no responden debidamente a la insulina, esto puede provocar que la glucosa se acumule en su sangre. Esto se denomina resistencia a la insulina. Si esto sucede, su páncreas necesita producir más y más insulina para superar la resistencia y controlar los niveles de glucosa en la sangre.

Síntomas de la diabetes Tipo 2

Muchas personas con diabetes tipo 2 no tienen síntomas obvios.

Si usted tiene síntomas de diabetes tipo 2, usted puede:

  • orinar más de lo normal
  • tener sed constantemente
  • tener pérdida de peso inexplicable
  • sentirse extremadamente cansado
  • tener visión borrosa
  • tener picazón alrededor de sus genitales o tener infecciones regulares, como candidiasis
  • notar que las heridas, tales como cortadas, se sanan lentamente

Si usted tiene alguno de estos síntomas, consulte a un médico.

Complicaciones de la diabetes Tipo 2

 
Si la diabetes tipo 2 no se diagnostica y controla apropiadamente, usted puede desarrollar niveles de glucosa en sangre que pueden ser muy altos (hiperglucemia) o muy bajos (hipoglucemia).

Hiperglucemia

Si la diabetes tipo 2 es mal atendida o si usted tiene una infección, la glucosa puede acumularse en su sangre y aumentar el nivel normal. Esto puede provocarle:

  • tener sed
  • orinar excesivamente
  • tener visión borrosa
  • sentirse cansado


En muy raras ocasiones, si usted se deshidrata y la glucosa en la sangre llega hasta niveles muy altos, puede desarrollar una condición denominada estado hiperglucémico hiperosmolar. Esto puede hacerle sentir soñoliento y potencialmente perder el conocimiento. El estado hiperglucémico hiperosmolar es una urgencia médica y necesitar tratarse en un hospital.

A largo plazo, los altos niveles de glucosa en sangre no controlados pueden aumentar su riesgo de:

  •  insuficiencia renal
  • ceguera
  • daño neurológico
  • cardiopatía
  • derrame cerebral

 

Hipoglucemia

En algunas ocasiones, si sus medicamentos son muy fuertes o si usted se salta una comida, los niveles de glucosa en sangre pueden bajar demasiado (hipoglucemia). Esto solo sucede si está tomando ciertos medicamentos como la glicazida (u otros del mismo tipo), la repaglinida o la insulina (de cualquier tipo).

Si la glucosa en su sangre es muy baja, usted puede ponerse pálido, sentirse sudoroso y confundido. Si usted desarrolla hipoglucemia, es importante comer o beber algo que contenga glucosa, por ejemplo jugo de frutas o algunos caramelos.

Causas de la diabetes Tipo 2

Existen varios factores de riesgo que le hacen más propenso a desarrollar diabetes tipo 2, por ejemplo si usted:

  • tiene sobrepeso o es obeso, en particular, si usted tiene "forma de manzana" con mucha grasa en el abdomen (vientre)
  • tiene un familiar cercano con la afección
  • es de origen afro-caribeño o surasiático
  • es mayor de 40 años, ya que su riesgo aumenta con la edad
  • tiene hipertensión arterial, o si ha tenido algún ataque cardíaco o accidente cerebrovascular
  • no se ejercita regularmente
  • tiene problemas mentales graves
  • •es mujer y tiene síndrome de ovarios poliquísticos y tiene sobrepeso
  • es mujer y desarrolló diabetes durante un embarazo (diabetes gestacional)

Si usted tiene una afección como tolerancia alterada a la glucosa o glucemia en ayunas alterada, el nivel de glucosa en la sangre es naturalmente más alto que lo normal, y usted es más propenso a desarrollar diabetes tipo 2.

Diagnóstico de la diabetes Tipo 2

 
El médico le hará preguntas sobre los síntomas y le examinará. También le hará preguntas sobre su historia clínica.

Usted puede necesitar hacerse algunas de las siguientes pruebas:

  • Prueba de orina. Necesitará dar una muestra para que se le analice la glucosa.
  • Prueba de glucosa en sangre en ayunas. Necesitará dar una muestra de sangre tomada de su brazo para que se le analice la glucosa. Necesitará ayunar desde la noche anterior antes de someterse a esta prueba. Puede que se le haga esta prueba con una prueba de hemoglobina glucosilada (HbA1C). La HbA1C es una proteína que se produce cuando usted tiene altos niveles de glucosa en la sangre durante un largo período de tiempo.
  • Prueba de tolerancia a la glucosa. Esto puede ser necesario si su prueba de glucosa en sangre en ayunas está en el límite. Esta prueba mide cómo el nivel de glucosa en sangre cambia con el tiempo si usted toma una bebida azucarada. Necesitará ayunar desde la noche anterior antes de someterse a esta prueba.

Tenga presente que la disponibilidad y el uso de estas pruebas específicas pueden variar de un país a otro. 

Tratamiento de la diabetes Tipo 2


No existe una cura para la diabetes tipo 2 pero puede controlarse. Algunas personas pueden controlar su afección solo con cambios en el estilo de vida. Otras necesitan tomar medicamentos o usar inyecciones de insulina.

Autoayuda

Con los siguientes cambios en su estilo de vida, usted puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre:

  • Mantenga una dieta balanceada con comidas regulares, tres veces al día. Incluya carbohidratos en cada comida, como pastas y papas.
  • Trate de hacer al menos media hora de actividad física moderada por lo menos tres días a la semana. Esto le ayudará a mantener un peso saludable y a controlar los niveles de glucosa en la sangre.
  • Solo beba alcohol con moderación y manténgase dentro de los niveles recomendados.
  • Si usted fuma, deje de hacerlo. Fumar no es saludable para nadie, pero es especialmente importante dejar de fumar si usted padece de diabetes porque ya ha incrementado el riesgo de desarrollar problemas circulatorios y enfermedades cardiovasculares.

 

Medicamentos por vía oral

 

Si solamente los cambios en el estilo de vida no mantienen sus niveles de glucosa en sangre bajo control, puede que su médico prescriba medicamentos. A continuación se indican algunos ejemplos:

  • La metformina reduce la cantidad de glucosa que es liberada desde el hígado hacia el torrente sanguíneo. También mejora la manera en que la glucosa es usada por los músculos.
  • La glicazida, glipizida, glimepirida y tolbutamida ayudan al páncreas a producir más insulina.
  • La repaglinida y la nateglinida también ayudan al páncreas a producir más insulina, pero actúan más rápidamente y su efecto dura menos tiempo.
  • La acarbosa reduce la glucosa en la sangre con una desaceleración del ritmo con que algunos carbohidratos son absorbidos por su cuerpo.
  • La pioglitazona reduce la resistencia del cuerpo a la insulina.
  • La sitagliptina, la saxagliptina y la vildaglipina ayudan a producir más insulina en los horarios de comida.

Estos medicamentos generalmente se toman de una a tres veces al día.

Inyecciones

Puede ser que su médico prescriba otros medicamentos, como exenatida o liraglutida. Estos medicamentos se administran por inyección y actúan para ayudar a su cuerpo a producir más insulina cuando sea necesario. Estos también pueden reducir su apetito y ayudarle a perder peso.

Si los cambios en el estilo de vida y los medicamentos no pueden mantener los niveles de glucosa en la sangre bajo control, usted puede necesitar inyecciones de insulina además de, o en lugar de, tabletas.

Generalmente se inyectará la insulina usted mismo una o dos veces al día, usando una aguja pequeña o una jeringuilla tipo bolígrafo con cartuchos reemplazables. Existen varios tipos diferentes de insulina que funcionan con diferentes bolos y durante distintos períodos de tiempo. Consulte a su médico para saber qué tipo es mejor para usted.

Si se inyecta insulina, necesitará observar su nivel de glucosa en sangre con un set de análisis casero. Esto implica obtener un pinchazo de sangre del dedo y poner una gota en una tira de ensayo. Un medidor leerá el resultado automáticamente. Su médico le enseñará a observar su nivel de glucosa en sangre y le dirá con qué frecuencia necesita revisarlo.
La disponibilidad y el uso de los distintos tratamientos pueden variar de un país a otro. Consulte a su médico acerca de sus opciones de tratamiento.

Observar su nivel de glucosa en sangre

También puede necesitar hacerse análisis de los niveles de HbA1C al menos dos veces al año. La prueba se hace extrayendo sangre de una vena en el brazo o en ocasiones una gota de sangre de un pinchazo en el dedo. Se usa para ver cómo usted está controlando el nivel de glucosa en la sangre.

Preguntas y respuestas

Respuesta

Sí, usted puede, y se le alentará para que lo haga. El cuidado de la diabetes se planifica pensando en usted para ayudarle a controlar su afección.

Explicación

Usted controlará su diabetes como parte de un equipo que incluye a su médico de cabecera, enfermero, y posiblemente un médico o enfermero que se especializa en diabetes. Usted tendrá al menos una revisión completa cada año. Fuera de estas visitas a su médico o enfermero, es probable que sea usted mismo quien maneje su afección.
Su médico de cabecera o enfermero discutirá con usted sus opciones de tratamiento y le ayudará a encontrar la información y ayuda que necesite para sentirse seguro en el hogar. Si usted se inyecta con insulina, su médico de cabecera o enfermero le darán la opción de observar sus propios niveles de glucosa en sangre en el hogar.

Puede invitársele a participar en un programa de educación de diabetes más estructurado. Existe una gran variedad de cursos disponibles, según dónde viva. Estos programas educacionales diseñadospara personas con diabetes 2 generalmente se llevan a cabo en grupos pequeños. Están pensados para que usted aprenda a manejar su afección y cómo observar sus niveles, y le enseñan maneras para controlar su diabetes y ayudarle a sentirse más en control de su afección.

Respuesta

Sí, está bien irse de vacaciones siempre que esté bien preparado.

Explicación

Las personas con diabetes viajan por todo el mundo y toman los mismos tipos de vacaciones que las personas sin diabetes. Sin embargo, usted debe planificar bien antes de su viaje y recordar lo siguiente.

  • Lleve consigo suministros adicionales de su medicamento.
  • Si va a viajar hacia zonas horarias diferentes, necesitará ajustar su horario de insulina. Consulte con su médico o enfermero.
  • Si no se siente bien cuando esté lejos, beba mucho líquido y si no puede comer, asegúrese de tomar bebidas azucaradas. Si no puede comer o beber nada, vaya al hospital para recibir tratamiento.
  • Las regulaciones de seguridad en aeropuertos pueden implicar que deba hacer arreglos especiales para viajar con insulina. Lleve consigo su identificación de diabetes y una carta de su médico, y confirme con la aerolínea en la que va a volar antes de partir.
  • Declare su afección cuando compre seguro de viajes y nunca viaje sin uno.

 

Si tiene alguna duda o preocupación con respecto al viaje, consulte con su médico de cabecera o enfermero especialista en diabetes.

 

Respuesta

Los efectos secundarios son los efectos no deseados de un medicamento. La insulina puede tener una cantidad de efectos secundarios diferentes. Es importante que solicite asesoramiento a su médico de cabecera.

Explicación

Si usa inyecciones de insulina para la diabetes, puede tener inflamación o moretones en o alrededor del área donde se inyecta. También puede tener una erupción cutánea, pero esto no es común.

La insulina puede provocar que la grasa se desarrolle más rápidamente alrededor del lugar de la inyección, dando lugar a la acumulación de bultos suaves debajo de su piel. Es muy importante que cambie los lugares de inyección regularmente para evitar que se formen estos bultos. Los lugares de inyección para la insulina incluyen el abdomen (barriga), muslos, glúteos y a veces los brazos. También debe cambiar el punto exacto que use dentro del lugar de inyección cada vez.

La hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre) es una posible complicación de la terapia de insulina. Puede ocurrir si usted recibe mucha insulina. Si usted sufre hipoglucemia, puede:

  • Sentir temblores
  • Sudar
  • Sentirse cansado
  • Tener visión borrosa
  • No ser capaz de concentrarse
  • Tener dolores de cabeza
  • Ponerse pálido

 

Si esto sucede, debe comer o beber algo azucarado de inmediato. Luego coma algo que contenga carbohidratos de acción más duradera, como un sándwich, tostada o fruta. Chequee su nivel de glucosa en la sangre para ver si está volviendo a la normalidad. Si no lo está, solicite ayuda de emergencia inmediatamente.

 

Si tiene alguno de estos efectos secundarios, es importante que hable con su médico de cabecera.

Más información

Diabetes UK

0845 120 2960
www.diabetes.org.uk

 

Fuentes

  • Guide to diabetes. Diabetes UK. www.diabetes.org.uk, consultado el 28 de junio de 2011
  • Type 2 diabetes: the management of type 2 diabetes. National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE), 2008. www.nice.org.uk
  • Diabetes mellitus. The Merck Manuals. www.merckmanuals.com, publicado en junio de 2008
  • DESMOND: Diabetes Education and Self management for Ongoing and Newly Diagnosed. Diabetes UK. www.diabetes.org.uk, publicado en octubre de 2005
  • Diagnosis and management of type 1 diabetes in children, young people and adults. National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE), 2004. www.nice.org.uk
  • Joint Formulary Committee. British National Formulary. 61st ed. London: British Medical Association and Royal Pharmaceutical Society of Great Britain; 2011
  • Simon C, Everitt H, van Dorp F. Oxford handbook of general practice. 3rd ed. Oxford: Oxford University Press, 2010: 352–53
  • Personal communication, Dr Jonathan Katz, Consultant Endocrinologist, Barnet Hospital, 8 de junio de 2011
  • Kilpatrick ES, Winocour ES. ABCD position statement on haemoglobin A1C for the diagnosis of diabetes. Pract Diab Int 2010; 27(6):1–5.

Esta información fue publicada por el equipo de información sobre salud de Bupa, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por pares, por parte de médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general y no reemplaza la necesidad de consulta personal con un profesional de la salud calificado.
 
Fecha de revisión: 2021