Conoce los principales beneficios de la meditación

Reduce el estrés

La meditación es una de las herramientas más útiles para lidiar con el estrés, ya que fomenta la relajación física y mental. Según Mindworks, esto sucede porque al meditar, se regula la activación del sistema nervioso simpático, responsable de la respuesta de lucha o huida. 

Además, promueve la activación del sistema nervioso parasimpático, que se suele asociar con la relajación. De esta manera, el cuerpo reduce significativamente la producción de hormonas como el cortisol, y se disminuye la frecuencia cardiaca y la presión arterial. 

Lo mejor de todo es que se trata de una actividad muy sencilla, que se puede realizar en cualquier momento y lugar. No se requiere de ningún tipo de elemento y la cantidad de tiempo que se le debe dedicar es mínima.

Ayuda a controlar los síntomas de algunas enfermedades

Según Mayo Clinic, la meditación no solo sirve para reducir el estrés, sino que también puede ayudar a controlar los síntomas de algunas enfermedades, especialmente, las que están vinculadas de alguna manera al estrés.

Algunas de las enfermedades o afecciones en las que la meditación podría tener un impacto positivo son:

• Ansiedad.
• Asma.
• Depresión.
• Hipertensión arterial.
• Problemas para dormir bien.

En el caso de la hipertensión arterial, por ejemplo, hay que señalar que la meditación promueve la relajación y reduce el estrés, lo que disminuye la carga que se genera sobre el sistema cardiovascular.  

Claro que no por esto se debe tomar a la meditación como un sustituto de la atención médica convencional, solo es una herramienta que puede ser de ayuda en casos muy específicos. En todo caso, lo más recomendable es consultar a un especialista médico si se experimenta cualquiera de las afecciones que mencionamos antes

Mejora la memoria

UC Davis señala que la meditación también puede mejorar la memoria y aumentar la claridad mental en las personas. Se trata de una herramienta que incluso puede ayudar a combatir la pérdida de memoria relacionada al envejecimiento y a la demencia.

Meditar no solo reduce las preocupaciones y las distracciones del entorno. Además, fortalece la capacidad de retener y recuperar la información en la memoria de corto plazo. Para muchos, es una especie de entrenamiento mental que impacta positivamente en diferentes áreas cognitivas.
 

Mejora la calidad del sueño

La meditación también tiene una relación directa con la calidad del sueño, tanto que se suele recomendar para quienes tienen problemas para dormir o se despiertan frecuentemente durante la noche.

Respecto a esto, Verywell Mind destaca que meditar puede ayudar a que las personas duerman mejor, tan solo hay que meditar unos 20 minutos antes de acostarse para mantener la mente despejada.

Esta relación entre la meditación y la calidad del sueño se genera porque, como mencionamos antes, es una técnica que tiene la capacidad de reducir significativamente el estrés. Esto propicia unas condiciones físicas y mentales adecuadas para conciliar el sueño con facilidad.

Te recomendamos leer nuestro post sobre la higiene del sueño para conocer más hábitos que te ayudarán a descansar mucho mejor por las noches. 

Aumentar la energía y la vitalidad

La práctica constante de la meditación está asociada de manera positiva con el aumento de la energía y la vitalidad en la vida cotidiana. Hay que tener presente que meditar ayuda a mejorar la circulación sanguínea y reducir la sensación de fatiga muscular; fomenta la claridad y la concentración; y le brinda un espacio descanso consciente a la mente.

Todo esto hace que las personas se sientan con más energía a lo largo del día, y que llevar a cabo sus actividades cotidianas no se convierta en algo agotador. 

Tipos de meditación

Aunque hemos hablado de los beneficios de la meditación, hay que aclarar que no se trata de una práctica que se manifieste de una sola forma. Existen diferentes tipos de meditación, y cada uno de ellos tiene sus propias particularidades.

Dependiendo de la experiencia que se tenga, puede ser mejor utilizar unos u otros. La elección depende del tiempo que se lleve practicando la meditación, de las preferencias individuales y de los objetivos que se desean alcanzar.

En algunos casos, se puede contar con un instructor que guía la sesión, mientras que en otros se debe hacer todo por cuenta propia.

Lo que sí vale la pena aclarar es que, sin importar qué tipo de meditación se prefiera, los beneficios que mencionamos antes se aplican para todos y cada uno de ellos. Bien sea que se trate de meditación guiada, meditación de atención plena o meditación trascendental, es posible reducir el estrés, mejorar la memoria y dormir mucho mejor. 
 

Meditación guiada

La meditación guiada es una forma de meditar que se lleva a cabo con la dirección de un guía o instructor. Este tipo de meditación se centra en crear imágenes mentales o visualizaciones, con las que resulta mucho más sencillo llegar a un estado de atención plena.

El guía puede dirigir la atención de los participantes hacia la conciencia del cuerpo, la respiración, o a visualizaciones muy específicas. Esta forma de meditación es particularmente útil para aquellos que son nuevos en la práctica, ya que la guía proporciona un marco estructurado y sirve de apoyo para dirigir la atención hacia algo de manera efectiva.

Mayo Clinic destaca que en ella se pueden utilizar todos los sentidos, por lo que es posible concentrarse en olores, texturas y sonidos. Todo depende del instructor, ya que es quien guía la sesión de meditación y les dice a las personas en qué se deben centrar.

Meditación de atención plena o mindfulness

La meditación de atención plena, o mindfulness, como también se la conoce, se centra en el desarrollo de una mayor conciencia y aceptación del momento presente. Generalmente, con ella las personas se concentran en algunos aspectos físicos como la respiración y las sensaciones corporales, o en la observación de los pensamientos, sin involucrarse emocionalmente con ellos.

El propósito de este tipo de meditación es liberarse de los pensamientos intrusivos sobre el pasado y de la ansiedad o preocupación que genera el futuro. De esta manera, es posible concentrarse en el presente y liberarse del estrés.

En un estudio publicado por la National Library of Medicine, se concluyó que el mindfulness puede llegar a tener un efecto positivo sobre las personas con depresión y ansiedad. Esto sucede porque, al practicar la meditación de atención plena, las personas desarrollan una mejor relación con sus pensamientos negativos y con las emociones difíciles.

Meditación trascendental

Otro tipo de meditación muy conocido es el de la meditación trascendental, que se caracteriza por la repetición de mantras. Mayo Clinic señala que se pueden repetir sonidos, palabras o frases durante la sesión, solo que de forma silenciosa.

Este mantra se utiliza como un punto focal para calmar la mente, ya que se busca entrar en niveles más profundos de conciencia, y alejarse de los pensamientos superficiales y las preocupaciones cotidianas. 
 

Consejos para meditar

Aprender a meditar lleva tiempo, ya que es un proceso que implica desarrollar habilidades mentales y emocionales a lo largo del tiempo. Es importante ser consistente, de manera que cada vez resulte más fácil.

A continuación, te compartimos algunos consejos que te pueden ser de ayuda y que te permitirán obtener mejores resultados al momento de meditar.

Encuentra un espacio tranquilo

Practicar la meditación es más sencillo cuando se cuenta con un espacio tranquilo en el que no haya distracciones. Durante ese momento es necesario evitar el teléfono, la televisión y cualquier otro dispositivo que pueda interrumpir la sesión.

Este espacio puede ser tanto interno como externo; algunos optan por un rincón tranquilo en su hogar, mientras que otros eligen entornos naturales como parques o jardines. La clave está en encontrar un lugar que inspire calma y que permita desconectar del bullicio cotidiano.

En este tipo de entornos, la mente encuentra la libertad necesaria para explorar y meditar sin interferencias, permitiendo que la atención se dirija hacia el interior.

Practica la meditación en una posición cómoda

Además de contar con un lugar apropiado para meditar, hay que tratar de estar en una posición cómoda. Ten presente que una buena posición puede ayudar a relajar el cuerpo, lo que le facilita el trabajo a la mente.

La meditación se puede practicar sentado, tumbado e incluso caminando, todo depende de las habilidades de la persona. Lo importante es que se esté cómodo y que no haya ningún elemento que sirva de distractor.